Uno de los museos más singulares de nuestro país se encuentra enclavado en el número 23 de la calle Ríos Rosas, en el interior del edificio del Instituto Geológico y Minero de España. Esta ubicación tan especial hace que sea también uno de los museos más desconocidos de Madrid, pese al interés de los ejemplares que alberga y la suntuosidad de su sede y accesos a la misma.
Las colecciones de minerales y fósiles tuvieron su núcleo inicial en los trabajos de la «Comisión para la Carta geológica de Madrid y la general del Reino», creada por Isabel II (R.D. 12 de julio de 1849, Gaceta de Madrid del 20) a instancias del entonces Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas D. Juan Bravo Murillo.
La institución cambió varias veces de nombre, pasando a ser «Comisión del Mapa Geológico de España» entre 1873 y 1910, «Instituto Geológico de España» (junio 1910 enero 1927), «Instituto Geológico y Minero de España» (1927 – 1988) y, desde finales de 1988 hasta diciembre de 2001 «Instituto Tecnológico Geominero de España», para volver a ser Instituto Geológico y Minero de España hasta la fecha.
La historia de esta activa y fecunda institución es la de la Geología española, nacida a la par que otros grandes servicios geológicos del mundo.
En esta larga trayectoria, de la que se cumplen 175 años en 2024, las colecciones compartieron las diversas vicisitudes que afectaron al Instituto. Así, tras su ubicación original en el antiguo palacio del Duque de San Pedro (calle Florín nº 2), contiguo a la Carrera de San Jerónimo, donde estaba instalada la Dirección General de Minas desde 1830, hacia 1870 pasaron al Convento de la Trinidad, en la calle Atocha nº 14. Pocos años después, la litoteca cambia nuevamente de ubicación a la calle Isabel la Católica nº 23 y posteriormente a la Plaza de los Mostenses nº 2 (antigua calle Isabel la Católica nº 25), hasta que en 1921 se inicia la construcción del actual edificio de la calle Ríos Rosas nº 23 (nº 9 de entonces), completada a lo largo de la década de 1940.
Las colecciones del Instituto se emplazaron definitivamente en 1927 en la gran sala que ocupa hoy en día, inaugurada un año antes por S.M. el Rey D. Alfonso XIII durante los actos del XIV Congreso Geológico Internacional. El Ingeniero de Minas D. Primitivo Hernández Sampelayo (1880-1959) fue la persona que, junto con el arquitecto, concibió el Museo y la distribución de sus colecciones, al frente del cual estuvo desde su fundación hasta mediados de los años 40.
El Museo fue referido muchas veces como «Museo Nacional de Geología», y durante una época disfruta de un periodo de relativa estabilidad, con la incorporación de diverso material aportado por los técnicos del Instituto.
A partir de 1980 comienza la revitalización del Museo con la realización de obras de acondicionamiento y restauración, actualización de los fondos y la elaboración de su inventario general.
Por último, el Museo fue reinaugurado el 2 de marzo de 1989 por S.M. el Rey D. Juan Carlos I, tomando a partir de entonces el nombre oficial de Museo Geominero.