La
investigación de los recursos geotérmicos en España
por parte del Instituto Geológico y Minero de España (IGME),
se inició en la década de los setenta, mediante la realización
del Inventario General de Manifestaciones Geotérmicas en el que
se llevó a cabo un reconocimiento general, geológico y geoquímico,
de los indicios termales existentes en todo su territorio. Posteriormente,
se realizó una selección de las áreas de mayor interés
geotérmico, basada en criterios geológicos y en el resultado
del reconocimiento antes citado. Cada una de las áreas seleccionadas
han sido investigadas, en mayor o menor intensidad dependiendo de su potencial
geotérmico, a lo largo de las décadas posteriores mediante
la realización de Estudios de detalle, utilizando para ello técnicas
geológicas, geofísicas, geoquímicas, etc. Finalmente,
mediante perforaciones profundas, ha sido posible evaluar el potencial
geotérmico de las áreas más importantes que se sitúan
en el sureste (Granada, Almería y Murcia), en el nordeste (Barcelona,
Gerona y Tarragona), en el noroeste (Orense, Pontevedra y Lugo) y en el
centro de la península ibérica (Madrid). Otras áreas
de menor entidad situadas en Albacete, Lérida, León, Burgos
y Mallorca también han sido investigadas.
En
todos estos casos los recursos geotérmicos evaluados son de baja
temperatura, 50-90 ºC. El único área con posibilidades
de existencia de yacimientos de alta temperatura se localiza en el archipiélago
volcánico de las Islas Canarias. Recursos de roca caliente seca
muy superficial han sido evaluados en las islas de Lanzarote y La Palma.
En la isla de Tenerife se ha investigado la existencia de posibles yacimientos
de alta temperatura, no habiéndose encontrado almacenes geotérmicos
explotables comercialmente.
Los
yacimientos geotérmicos de baja temperatura son actualmente explotados
de forma sólo parcial y en pequeña intensidad. Así,
se utiliza energía geotérmica para calefacción y
suministro de agua caliente en edificios de balnearios en Lugo, Arnedillo
(Rioja), Fitero (Navarra), Montbrió del Camp (Tarragona), Archena
(Murcia) y Sierra Alhamilla (Almería). En Orense y Lérida
se utiliza energía geotérmica para calefacción de
otros tipos de edificios (viviendas, colegios). La aplicación para
calefacción de recintos agrícolas (invernaderos) se ha desarrollado
también en puntos de Montbrió del Camp (Tarragona), Cartagena
y Mazarrón (Murcia) y Zújar (Granada) con una superficie
total superior a 100.000 m2.
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