Guillermo Schulz llegó a España en 1826 y murió en Aranjuez
el 1 de agosto de 1877, habiendo sido una persona “incansable en procurar el
bien público, servir a amigos y conocidos, y socorrer a los necesitados”,
según rezaba su epitafio.
Comisario de Minas al servicio del Gobierno español en 1830,
en 1833 fue nombrado Inspector de Distrito en Galicia y Asturias, donde
realizó una ingente labor científica y de prospección minera. Inspector
General en 1844 destinado en Asturias, combinó su labor anterior con
estudios para puertos y nuevas redes viarias, además de promover reformas
legislativas en cuanto a la ordenación minera y la creación de una Escuela
de Capataces de Minas en Mieres. La reina Isabel II le concedió en 1849 la
Cruz de Comendador de número de la Orden de Carlos III. Entre 1854 y 1857
fue director de la Escuela Especial de Ingenieros de Minas de Madrid, y
presidente de la Comisión encargada de formar el Mapa Geológico de Madrid y
el general del Reino. A partir de 1857 y hasta su jubilación simultaneó los
cargos de Vicepresidente de la Junta Superior Facultativa de Minería y vocal
del Consejo de Instrucción Pública.
De su obra científico-minera cabe destacar la Descripción
geognóstica del Reino de Galicia (1835), la serie de informes y reseñas
sobre las minas de carbón de Asturias (1844-1845), las reflexiones sobre el
proyecto de una nueva Ley Orgánica sobre el ramo de Minas (1856) y la
Descripción geológica de la provincia de Oviedo (1858).
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