Para
la existencia de yacimientos de baja temperatura no son necesarias estas
estrictas condiciones geológicas. Estos
yacimientos se encuentran en zonas estables de la corteza terrestre,
en las que el gradiente geotérmico no es anómalo. La única
condición geológica requerida en estos casos es la existencia,
a la profundidad adecuada (1,5-2,5 km), de materiales geológicos
permeables capaces de contener y dejar circular fluidos que extraigan
el calor a la roca. Existe, no obstante, una segunda condición
muy importante no geológica, sino económica. Debido al
bajo nivel térmico del fluido (60-90 ºC), este ha de ser
utilizado en aplicaciones directa del calor, lo que requiere la existencia
en sus proximidades de un centro de consumo adecuado e importante.