El estudio muestra que 13
de las familias identificadas cuentan en
estos ámbares con sus representantes más
antiguos conocidos; en algunos casos son los
únicos registros para todo el Mesozoico o
incluso de todo el registro fósil conocido.
La mayoría de familias identificadas
mantienen en la actualidad un estilo de vida
saproxílico (se alimentan de restos de
árboles) y/o detritívoro. No se encuentran,
por el contrario, familias que pudieran
afectar a los árboles productores de resina
y por ello no pudieron influir en la
liberación de grandes cantidades de resina
en los bosques de gimnospermas del
Cretácico, tal como se había defendido hasta
el momento.
Del total de familias
identificadas en España y en Francia, solo
cinco están presentes en ambas áreas. Este
hecho resulta sorprendente atendiendo a la
cercanía tanto paleogeográfica como temporal
entre dichas áreas. El aislamiento
paleogeográfico de la placa ibérica durante
gran parte del Mesozoico, lo cual pudo
favorecer una elevada tasa de endemismos,
algún sesgo tafonómico o de muestreo y/o
características paleobotánicas o
paleoambientales que pudieron ser diferentes
a nivel regional, son diferentes ideas que
se describen como explicación para este
fenómeno.
Algunas de las familias
de coleópteros identificadas en estos
ámbares pueden actuar como polinizadores de
flores en la actualidad. El estudio de estos
grupos de coleópteros está ayudando a
desentrañar cuestiones de gran importancia
sobre el origen y diversificación de las
plantas con flor. |