Los arácnidos incluyen ácaros, pseudoescorpiones y arañas (Peñalver &
Delclòs 2010). Los ácaros están
representados por las familias
Ametroproctidae, Archaeorchestidae,
Cepheidae, Erythraeidae y Trombididae
(Arillo et al. 2008b, c), mientras que las
arañas lo están por las familias †Lagonomegopidae,
Oonopidae y Araneidae. Particularmente, el
registro de ésta última familia se considera
el más antiguo de arañas constructoras de
telarañas orbiculares (Penney & Ortuño
2006). Los fragmentos de estas telarañas
también se han encontrado en el interior del
ámbar, con insectos atrapados en ellas
(Peñalver et al. 2006, 2008b; Najarro et al.
2009). Este registro parece confirmar que el
tipo de telaraña mejor adaptada a la captura
de insectos voladores apareció coincidiendo
con la radiación de las angiospermas. Se han
encontrado diversas especies de crustáceos
Tanaidacea en los yacimientos de Peñacerrada
y El Soplao (Sánchez-García et al., 2013,
2014), así mismo se han encontrado isópodos
(Broly et al. 2012).
Además, se han
reconocido 18 ordenes de hexápodos. Excepto Collembola, el resto son insectos de los
grupos Archaeognatha, Blattodea, Isoptera,
Dermaptera, Orthoptera, Plecoptera,
Psocoptera, Thysanoptera, Hemiptera,
Strepsiptera, Coleop¬tera, Raphidioptera,
Neuroptera, Trichoptera, Lepidoptera,
Diptera e Hymenoptera (Peñalver & Delclòs
2010). Los órdenes con mayor número de
estudios publicados hasta la fecha son los
dípteros, los himenópteros y los
coleópteros, dado que son los grupos mejor
representados. Se han reconocido 17 familias
de dípteros, la mayoría nematóceros. Entre
éstos, se han estudiado especímenes de
Limoniidae, Ceratopogonidae, Cecidomyiidae,
Keroplatidae, Mycetophilidae, Tethepomyiidae,
y Brachycera de las familias Spaniidae,
Hybotidae, Dolichopodidae, Chimeromyiidae y
Phoridae (Krzeminski & Arillo 2007; Peñalver
& Arillo 2007; Arillo et al. 2008a, 2009;
Grimaldi & Arillo 2008; Grimaldi et al.
2009). También se han reconocido 23 familias
de himenópteros (Ortega-Blanco 2010,
Ortega-Blanco), tres de ellas nuevas para la
ciencia (Ortega-Blanco et al. 2008, 2009;
Perrichot 2009; Ortega-Blanco 2010; Peñalver
et al. 2010).
Recientemente, han comenzado a
publicarse los primeros resultados sobre
coleópteros. Se trata del tercer orden con
mayor representación entre las bioinclusiones en ámbar español y,
fundamentalmente, pertenecen al suborden
Polyphaga y a las familias Hydrophiloidea (Histeridae),
Staphylinoidea (Staphylinidae, Scydmaenidae),
Scirtoidea (Eucinetidae, Scirtidae),
Elateroidea (Elateridae, Artematopodidae,
Cantharidae), Bostrichoidea (Nosodendridae,
Dermestidae, Anobiidae), Lymexyloidea (Lymexylidae),
Cleroidea (Trogossitidae, Cleridae),
Cucujoidea (Nitidulidae, Monotomidae,
Silvanidae, Cryptophagidae, Erotylidae,
Phalacridae, Latridiidae), Tenebrionoidea (Ciidae,
Melandryidae, Mordellidae, Tenebrionidae,
Oedemeridae, Meloidae, Aderidae, Scraptiidae),
Chrysomeloidea (Cerambycidae) y
Curculionoidea (Brentidae, Nemonychidae).
Muchos de estos grupos comparten relaciones
de parentesco con taxones asociados a la
hojarasca del suelo y con ambientes saproxílicos. Así mismo, se han reconocido
varias familias de hemípteros (Perforissidae,
Tajmyraphididae, Aleyrodidae, Coccoidea,
Cixiidae, Hydrometridae, Tingoidea y
Saldoidea), especies nuevas de isópteros,
ortópteros, tisanópteros y rafidiópteros
(Peñalver & Wegierek 2008; Engel & Delclòs
2010; Nel et al. 2010; Peñalver & Grimaldi
2010; Peñalver & Nel 2010; Peñalver & Swedo
2010; Pérez de la Fuente et al. 2010).
Muchos de estos grupos están representados
por géneros que también han aparecido en los
ámbares de Francia y el Líbano, de aquí
nuestra intención de comparar en el futuro
proyecto las faunas y paleoambientes de los
depósitos de ámbar de Laurasia. |