Geología y geoquímica
Se han reconocido 142
yacimientos de ámbar en España, de los que
solamente nueve presentan bioinclusiones y
de estos, sólo tres en cantidades
apreciables (San Just en Teruel, Peñacerrada
I en Burgos y El Soplao en Cantabria).
Alrededor de 48 yacimientos citados en la
bibliografía histórica no han sido
localizados al ser explotaciones abandonadas
a cielo abierto o en el subsuelo. |
|
De los
localizados, se han levantado columnas y
estudiado la sedimentología en los
afloramientos que presentaban niveles
litológicos con entidad. La mayoría de ellos
representan depósitos de medios de
transición, con mayor o menor influencia
marina, asociados a depósitos de lignito.
Los de la Cuenca Vasco-Cantábrica (CVC)
muestran una clara influencia marina,
apareciendo ámbar con epibiontes (anélidos y
briozoos) y sedimentos con acritarcos y
dinoflagelados; mientras que los de la
Cuenca del Maestrazgo (CM) muestran una
mayor influencia continental. La edad
Aptiense Superior-Albiense inferior sugerida
inicialmente se ha reinterpretado como
Albiense superior/?Cenomaniense inferior a
partir de estudios palinológicos mucho más
precisos. La caracterización de los ámbares
se ha llevado a cabo mediante estudios de
IRTF y de su comportamiento térmico,
composición elemental y patrones de isótopos
de carbono. Además, estos han sido
comparados a nivel mundial con otros
ámbares. Para su caracterización, se han
realizado análisis termogravimétricos (TG) y
termogravimétricos diferenciales (DTG). En
estos últimos, según las resinas, las
muestras presentaron un evento exotérmico
variable, mostrando una correlación lineal
según su edad geológica. También se han
realizado estudios de elementos principales
para definir sus características
físico-químicas (C, H, S, N, O). La
correlación entre la edad del ámbar y su
comportamiento térmico, cuando la
composición química fue similar y las
variables diagenéticas predominaron,
proporcionó información sobre la historia
del ámbar. El PCA se confirmó como método
válido para obtener el fingerprint de cada
yacimiento y relacionarlo con el resto. En
cambio, los CA sugirieron relaciones de
origen paleobotánico y/o condiciones
tafonómicas similares. Estudios isotópicos
en el yacimiento de San Just indicaron que
las estructuras macromoleculares del ámbar
retienen las fingerprint de la resina
original. Los procesos diagenéticos han
afectado muy poco a la resina, lo que
sugiere que el ámbar puede preservar la
mayoría de la firma isotópica de la resina
original. Debido a que la composición
isotópica original de la resina está
influenciada por el metabolismo de la
fijación del carbono y la composición del
agua del medio de formación, la resina, en
su transformación a ámbar, no se ha
modificado mucho a causa de la diagénesis.
Concretamente, este resultado nos permitió
obtener información sobre la paleobotánica,
la paleoclimatología y el paleoambiente
original.
En los depósitos de ámbar
estudiados aparece una gran cantidad de
fusinita, tanto en el sedimento como dentro
del ámbar. Por esta razón, también se han
hallado organismos con una biología asociada
a incendios, lo que sugiere que estos
pudieron ser recurrentes, o que el bosque de
coníferas que dio lugar a los depósitos de
ámbar pudo tener una ecología pirófila, que
es una posible explicación de la gran
abundancia de resina durante la última parte
del Cretácico Inferior, asociada a altos
niveles de CO2 y O2 atmosférico. |