La red de observación
controlada por el IGME hasta el año 2001 consta de unos 3000 puntos de
observación piezométrica, que se miden al menos dos veces al año, siendo lo
habitual controles trimestrales y, en algunos casos mensuales, y de la red de
aforos de las surgencias naturales (manantiales), que cubre una superficie del
orden de 42 000 km2 y se compone de casi 500 puntos de observación. A estas
redes hay que incorporar la red de calidad de las aguas subterráneas —Red de
Observación de Calidad de Aguas Subterráneas (ROCAS)— para estudiar la evolución
de los diferentes parámetros físico-químicos. Se controla un total de 1650
puntos, en los que se analizan con periodicidad semestral los
macroconstituyentes químicos.
Como complemento a
esta red existe otra para estudiar la evolución de la intrusión marina en los
acuíferos costeros (Red de Observación de la Intrusión: ROI). Es una red de
carácter permanente, donde se realizan muestreos con periodicidad bimestral o
semestral, según las peculiaridades de las diferentes zonas, y se mide el
contenido de cloruro del agua subterránea y su conductividad eléctrica. El
número de estaciones de esta red es de casi 800 puntos, pero es insuficiente
para ciertos casos.
En la actualidad, la
responsabilidad de los datos de observación general corresponden a las
Confederaciones Hidrográficas; el IGME mantiene solamente aquéllas que le son
encomendadas por convenio o que son necesarias para sus estudios de
investigación.
Además, hay otras redes operadas
por otras instituciones (Comunidades Autónomas, Diputaciones o entidades
locales), instaladas en los acuíferos situados en sus respectivos
territorios.