En la imagen se observan
las áreas de recarga y descarga, así como las líneas de flujo y tiempo de
desplazamiento del agua en un acuífero desde que alcanza la zona saturada hasta
su salida a la superficie según diferentes trayectorias. Los tiempos son
meramente indicativos
Nivel
freático: conforma el límite superior de la zona saturada en un
acuífero libre. Es el lugar geométrico de los puntos de un acuífero libre que se
encuentran a la presión atmosférica. Su altura en un acuífero libre viene
determinada por la cota que alcanza el agua en un pozo poco penetrante en
reposo.
Es el agua existente bajo
la superficie del terreno. En concreto, es aquélla
situada bajo el nivel freático y que está saturando completamente
los poros y fisuras del terreno.
Este agua fluye a la superficie de
forma natural a través de manantiales, áreas
de rezume, cauces fluviales, o bien
directamente al mar. Puede también dirigirse
artificialmente a pozos, galerías y
otros tipos de captaciones. Se renueva de
modo constante por la Naturaleza, merced
a la recarga. Esta recarga procede principalmente de las
precipitaciones, pero también puede producirse
a partir
de escorrentía superficial y cursos superficiales de
agua (sobre todo en climas áridos), de acuíferos próximos o de retornos de
ciertos usos (destacan los retornos de los regadíos).
El agua
subterránea se desplaza muy
lentamente por los acuíferos. Su velocidad
media normal puede variar entre decímetros
a algunas centenas de metros al
cabo del año; sólo en el caso de acuíferos
kársticos* y rocas muy fracturadas
pueden existir conductos
preferentes, por los