El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es un humedal
mediterráneo singular cuya existencia y evolución natural están
muy condicionadas por las características de la cuenca
hidrográfica, la complejidad geológica del sustrato y de la
vegetación, que son los elementos constructores del paisaje de
la zona húmeda y de sus sedimentos. Todos esos componentes han
interactuado entre sí a lo largo de su historia.
Durante el Holoceno la zona pasa de sistema
fluvial a humedal como resultado del relleno de la topografía
previa, con la pérdida de pendiente y ensanchamiento del fondo
de valle. Su pervivencia es debida a que su fondo sigue
sufriendo un proceso de subsidencia.
A esos procesos geológicos se han sumado, en
los últimos 3000 años, los cambios de menor escala temporal del
clima (de escala interanual a secular) condicionando no solo la
extensión de la superficie inundada sino también los parámetros
hidroquímicos y ecológicos del humedal y determinando su
evolución.
Pero no solo los elementos naturales son
parte del humedal. La historia de Las Tablas de Daimiel está
íntimamente ligada a la de las gentes de su entorno. Esto ha
sido una constante en la historia humana de la zona, con poca
agresividad en tiempos remotos y en la Edad Media y con mayor
intensidad a partir el siglo XVIII. La influencia de la presión
humana externa incluso ha puesto en peligro su persistencia como
zona húmeda desde la década de 1980.
Los sedimentos acumulados en el humedal
registran todas esas interacciones y cambios, y muestran el
comportamiento de Las Tablas de Daimiel a escala temporal larga,
media y corta. El estudio de esos sedimentos y sus procesos
generadores debe tener distintos enfoques desde distintos
ámbitos de las Ciencias de la Tierra para integrar toda la
información sobre ese medio tan especial y encontrar una
interpretación coherente de su pasado y su presente que permita
afrontar problemas del futuro.
Abstract

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