7.7. E
L
P
LANDE
R
EGENERACIÓN
H
ÍDRICA
La crítica situaciónexistenteenel humedal enaquel
momentoy suposibleagravamiento futuro, juntoal
compromisodel Estadoespañol para laconservación
del ParqueNacional, hacenqueenoctubrede1984
el Consejo de Ministros encargue a los Ministerios
de Obras Públicas y Urbanismo y de Agricultura,
Pesca y Alimentación, que estudiasen la viabilidad
de la regeneración hídrica de Las Tablas deDaimiel.
Se trataba de evaluar el volumen de agua impres-
cindibleparaelmantenimientodel paraje y las posi-
bles soluciones técnicas a los problemas existentes,
sopesando las implicaciones desde los puntos de
vista económico, social y ecológico.
El mencionado estudio de viabilidad, realizado por
laempresaEptisa, fuepresentadoen1986yenél se
analizaron30alternativas, calculando18Mm
3
como
el volumen de agua que debía aportarse desde una
fuente exterior, con independencia de los aportes
naturalesque recibierael espacioprotegido. Secon-
cluía, no obstante, que la única opción viable para
recuperar los aportes tradicionalesdel doble sistema
hidráulico, superficial y subterráneo, que formaba
Las Tablas deDaimiel, era recuperar los niveles freá-
ticosdel acuíferode laLlanuraManchega, limitando
las extracciones y/o recargandoel embalse subterrá-
neo (figura 7.16).
Sin embargo, añadía, esta medida podía tener im-
portantes repercusiones sociales y por tanto habría
que abordarla en unmarcomás amplio que la pro-
pia regeneración del Parque; además, la recupera-
ción de niveles podría dilatarse en el tiempo, por lo
que de no ponerse en marcha otro tipo de actua-
ciones podría resultar inútil para asegurar la super-
vivencia de Las Tablas.
A la vistade todo loexpuestoanteriormente, laCo-
misión Interministerial que analizó las alternativas
presentadas, eligió una serie de ellas cuyo conjunto
se denominó Plan de RegeneraciónHídrica del Par-
queNacional Las Tablas deDaimiel. La comisión es-
timó que era necesario concatenar en el tiempo
diversasmedidasqueevitaranel progresivodeterioro
del espacioprotegidoa cortoplazoypermitieran su
conservación a medio-largo plazo (Sánchez y Ca-
rrasco, 1998).
Comomedidamás conocidade todas laspuestas en
marcha se puede citar la derivación de caudales
272
L
AS
T
ABLAS Y LOS
O
JOS DEL
G
UADIANA
:
AGUA
,
PAISAJE Y GENTE
Figura7.16.- Barca tradicional,
navegandopor Las Tablas, el 10
denoviembrede2013
(L.A. Carreño).
