Guía Geológica Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

49 CONCEPTOS GEOLÓGICOS ÚTILES El camino más corto entre dos puntos fijos A y B es el segmento de la recta que pasa por los citados puntos, pero no es el trayecto para que una partícula emplee el mínimo tiempo en recorrerlo, porque el tiempo no depende solo de la longitud del camino sino también de la velocidad de la partícula. Ese recorrido no es sino una curva matemática denominada cicloide que trajo en jaque a los matemáticos desde la antigüedad. Desde entonces, el interés suscitado por esta curva proviene de las dos curiosas propiedades físicas realmente interesantes que posee, colocada en un campo gravitatorio uniforme, su condición braquistócrona y de tautócrona. Se trata de una curva braquistócrona (menor tiempo), es decir que representa la trayectoria en la que debe deslizarse sin fricción y sin velocidad inicial un punto material pesado, de manera que su tiempo de recorrido es el mínimo de entre todas las curvas que unen dos puntos fijos dados. En otras palabras, es la curva de descenso más rápida para conectar dos puntos determinados. Más sorprendente aún es su condición de tautócrona (mismo tiempo), es decir, una curva tal que cualquier punto material dejado caer sin velocidad inicial en la curva llega a un punto dado (el que tiene la menor altura de la cicloide) en un tiempo independiente del punto de partida. LA CURVA CICLOIDE Tiempo Arco de la curva puede expresar en una línea de puntos que es lo que se llama perfil longitudinal. Pues todos los ríos tienden a modificar ese perfil para ajustarlo a otro denominado perfil de equilibrio que sería la trayectoria teórica ideal para que su flujo de agua tarde lo menos posible en alcanzar el punto final de su recorrido, es decir elaborarse la curva de descenso más rápida para conectar dos puntos determinados (curva cicloide braquistócrona). Todo el trabajo de un río erosionando, alargando o acortando su cauce o sedimentando, está encaminado a alcanzar ese objetivo. La gestión de ese trabajo la realiza por la fuerza de la gravedad, a través de la energía potencial que tiene en cada punto de su recorrido. Se trata de una energía teórica (Et) que depende también de la pendiente y del caudal. El río emplea parte de esa energía en vencer la resistencia del cauce, en la fricción interna de las partículas de agua y en transportar sedimentos (energía gastada, Eg). La diferencia entre ambas (Et- Eg) es su energía real (Er) disponible para alcanzar su objetivo, acercarse al perfil de equilibrio; erosiona cuando la diferencia energética es positiva o sedimenta cuando es negativa. El equilibrio ideal, teórico, se alcanzaría cuando esa diferencia sea nula y el río ni erosiona ni sedimenta. La erosión de los ríos La acomodación del perfil real de un río a su perfil ideal de equilibrio se hace a través de la erosión y la sedimentación, la primera general- mente afecta a la parte superior de su cuenca hidrográfica, mientras que la sedimentación se localiza al final de su recorrido, cerca de su desembocadura. Perfil real (en azul) y perfil de equilibrio ideal o teó- rico (en rojo) de un río. Para alcanzar la referencia idealizada que representa el perfil de equilibrio el río erosiona (donde sobra) y sedimenta (donde falta).