Guía Geológica Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

111 LAS TABLAS DE DAIMIEL Perfil longitudinal del registro sedimentario holoceno del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. y ostrácodos y tienen intercalaciones de materia orgánica. Las algas caráceas, denominadas localmente como “ovas”, son propias ambientes lacustres de aguas abiertas (tablas) y se desarro- llaron de manera importante durante los últimos milenios. Los sedimentos organógenos formados por turbas, arcillas o arcillas limosas de color gris o negro (ricas en materia orgánica), incluyen gasterópodos, ostrácodos y yeso lenticular en proporciones muy variables. Las turbas dominan en el entorno del Guadiana mientras que las arcillas organógenas lo hacen en el del Gigüela. Representan ambientes palustres (márgenes e islas) con abundantes macrofitas emergentes. Por último, los materiales detríticos que están constituidas por arcillas, limos y arenas verdes con presencia de yeso lenticular, se interpretan como depósitos propios de llanuras poco vege- tadas y con un nivel freático salino próximo a la superficie (llanuras salinas). Los sedimentos descritos se relacionan entre ellos en el espacio y en el tiempo (lateral y ver- ticalmente), lo que apunta a que en un pasado geológico este humedal tuvo un comportamiento muy parecido al actual. Lo que supondría, áreas de influencia fluvial que muy excepcionalmente quedan inundadas de forma prolongada, áreas con vegetación emergente donde se produce gran acumulación de restos vegetales (islas y márgenes) y áreas de aguas abiertas donde se desarrollan las algas carofitas. Su estudio cronológico pone de manifiesto que desde el inicio del Holoceno los sedimentos carbonatados y los márgenes del humedal se han expandido hacia el norte. Eflorescencias salinas en la llanura del Cigüela. El desarrollo del humedal A través de la distribución espacial de los distintos tipos de sedimentos o facies puede hacerse una idea de cómo era el humedal cuan- do se depositaron esos materiales. Inicialmente los caudalosos sistemas fluviales discurrían por las zonas más deprimidas y los márgenes conformaban las llanuras de inundables. Así pues, los canales de mayor energía de flujo (sedimentos detríticos más gruesos y espesos) se encuentran relacionados con el río Cigüela, mientras que en el curso del Guadiana, los sistemas fluviales (sedi- mentos detríticos) que aparecen en la base de la sucesión, son rápidamente sustituidos por llanuras de inundación (arcillas) y turberas. Conforme se fueron rellenando de sedimentos esos canales fluviales, los ríos desbordaban y el paisaje domi- nante lo ocupó una amplia llanura de inundación (sedimentos arcillosos predominantes).