Guía Geológica P. N. Monfragüe

0 78 LOS PORTILLOS FLUVIALES EN LA MESETA MERIDIONAL Se deben a la incisión de la red fluvial en el Macizo Ibérico meridional, porque la erosión remontante ha avanzado hasta esos lugares. Los ríos inciden en el terreno mientras que sus cabeceras progresan hacia el interior del macizo. Lo más frecuente es que los ríos se adapten a la estructura geológica resaltada en el relieve por sus rocas más duras, y sólo la atraviesan aprovechando, de forma puntual, aquellos lugares más susceptibles a la erosión, como lo son pasillos con material rocoso afectado o triturado por fallas o fracturas transversas a las estructuras principales. Así se originan los “saltos”, “estrechos”, “pasos”, “bocas” o “portillos”. El río Guadiana, de procedencia oriental, salva a su entrada en Extremadura sucesivas alineaciones de cuarcitas en el Portillo de Cíjara y en las “bocas” de Valdecaballeros y Puerto Peña, sin acomodarse a la estructura geológica. Entre sus tributarios destacan el Boquerón del Estena y Torre de Abraham del Bullaque. En el Tajo destacan dos lugares singulares, las “Portas de Rodao” en el Geopark Naturtejo, en Portugal, y el Parque Nacional de Monfragüe con el “Salto del Gitano”, al cruzar el río Tajo la cuarcita del flanco meridional del Sinclinal de Cañaveral, y las Portillas del Tiétar, al hacerlo este río por el flanco septentrional de la misma estructura. Muchos de los pasos, bocas o portillos que salvan sendas alineaciones de cuarcita son interpretados como consecuencia de la erosión remontante de los ríos mediante la progresión de sus cabeceras hacia el interior del Macizo Ibérico o, incluso, por fenómenos de sobreimposición y epigénesis, suponiendo su apertura importantes cambios hidrográficos. Por ejemplo, en 1952, Hernández-Pacheco y Cabañas opinan que el recorrido del río Guadiana entre Luciana y el Portillo de Cíjara es un tramo fluvial del Plioceno, tratándose del resto de un gran río que, acomodándose al dibujo de la estructura geológica, debía ser tributario del Tajo, al correr hacia su actual posición y a mayor altitud. Suponen que la apertura del portillo en una potente barra de cuarcitas da lugar a la modificación del drenaje hacia el suroeste. En 1959, Mingarro va más allá, ya que la presencia de depósitos sedimentarios de procedencia granítica (arcosas) en ese segmento del Guadiana, prueba que el flujo fue hacia el este antes de abrirse el portillo, en sentido contrario al actual, ya que los afloramientos de granito se localizan al oeste y noroeste. Estas interpretaciones ponen de manifiesto que desde hace tiempo algunos autores asumieron la antigüedad de la red hidrográfica en el macizo. En este sentido hay que resaltar que en Monfragüe se ha ido un poco más allá, pues hay quien considera el portillo del Salto del Gitano activo desde el Paleógeno superior. La Portilla del Tajo o Salto del Gitano desde el mirador del Cerro Gimio.

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=