Guía Geológica P. N. Monfragüe

0 21 El planeta Tierra está formado por capas con distinta composición desde su interior hasta la superficie. En el centro se encuentra el núcleo, compuesto por hierro y níquel, con cantidades menores de otros elementos como oxígeno y azufre. El manto ocupa el 82% del volumen terrestre y está formado por rocas de tipo peridotita, ricas en silicatos de magnesio y hierro. La capa más externa se denomina corteza, y puede ser de dos tipos: corteza continental (35-40 km de espesor) y corteza oceánica (5-10 km de espesor). La corteza continental es muy heterogénea, su composición media es rica en sílice y aluminio, parecida a la composición de una roca granítica. La corteza oceánica es más homogénea y está formada por rocas basálticas, con una composición más pobre en sílice y más rica en magnesio, hierro y calcio. Hacia el interior de la tierra existe un aumento gradual de la temperatura, la presión y la densidad, lo cual produce también variaciones en el comportamiento mecánico de los materiales. Según este criterio, la Tierra se puede subdividir en 5 capas: litosfera, astenosfera, mesosfera, núcleo externo y núcleo interno. La litosfera es la capa sólida más externa, incluye la corteza y la parte superior del manto, y tiene unos 100 km de espesor medio. Debajo se encuentra la astenosfera, que llega hasta una profundidad de 660 km. La astenosfera es dúctil y en su parte superior se encuentra parcialmente fundida. La mesosfera está constituida por el manto inferior, su estado es más sólido (aunque dúctil) que el de la astenosfera y abarca desde los 660 km hasta los 2.900 km de profundidad. El núcleo externo es una capa líquida de unos 2.270 km de espesor. Los movimientos de este líquido compuesto por hierro y níquel (corrientes convectivas) generan el campo magnético de la Tierra. El núcleo interno es una esfera sólida de 1.216 km de radio. La estructura y composición de la Tierra En los años 60 del pasado siglo XX, la ciencia de la Geología reunió en una teoría el conocimiento de muchas décadas de investigaciones anteriores. Esta teoría es la Tectónica de Placas, que sostiene que la litosfera terrestre (la corteza y la parte superior del manto) está divida en una serie de placas rígidas que “flotan” sobre la astenosfera (capa del manto parcialmente fundida en su parte superior) y se mueven unas con respecto a otras. En determinados bordes de las placas, éstas se separan, permitiendo que entre ellas se introduzcan materiales fundidos, procedentes de la astenosfera, que al solidificarse forman nueva litosfera. Simultáneamente, en otros bordes las placas convergen, y una de ellas se introduce bajo la otra hundiéndose en la astenosfera; este proceso puede llegar a producir la colisión de dos continentes. La fuerte compresión sufrida por las placas en las zonas de convergencia conduce a la deformación y elevación de la corteza terrestre, proceso que culmina con el levantamiento de una nueva cordillera. El acortamiento de la corteza implica una intensa deformación y aumento de La Tectónica de Placas CONCEPTOS GEOLÓGICOS BÁSICOS

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