P.N. de las Islas Atlánticas de Galicia

LAS ISLAS DE ONS Y ONZA El archipiélago de Ons, compuesto por las islas de Ons, Onza y nume- rosos islotes, se ubica en la entrada de la ría de Pontevedra. La costa más cercana se sitúa, al norte, en la punta Faxilda (Noalla, Sanxenxo), a 3,8 km. La isla de Ons es citada ya desde Plinio, quien la conoce como Aunios . Posteriormente se documenta como Aones , denominación de la que deriva Ons. La isla de Ons tiene 5,6 km de largo por 1,3 km de anchura máxima y 414 hectáreas de superfi- cie. Se extiende de norte a sur, en posición per- pendicular a la ría de Pontevedra. Al sur se encuentra la isla de Onza, de apenas 730 m de longitud. Su costa presenta un acentuado con- traste entre su ribera oriental (la que mira a la ría) y la occidental, orientada a mar abierto. La costa oriental muy recortada alberga dos gran- des ensenadas (la de Bastián de Val al norte y la de Caniveliñas al sur) y destacados salientes plagados de islotes; es además un litoral ente- ramente acantilado en el que se abren numero- sas furnas (cuevas excavadas por la acción del mar). En contraposición, la costa oriental es rectilínea y relativamente baja, donde se abren las principales playas de la isla. Orográficamente consta de una sucesión de elevaciones bastante llanas que conforman páramos de tojo y brezo. La máxima elevación se sitúa en el alto do Cucorno, que es un vértice geodésico de 128 m, lugar donde se sitúa el faro originariamente construido en 1865. En su superficie se abren pequeños valles que a menudo coinciden con las ensenadas que pene- tran en su costa occidental, confiriéndole el peculiar perfil de la isla. Las otras elevaciones de la isla son en alto da Freitosa (97 m) y el alto da Altura (77 m), al sur; y el alto da Cerrada (103 m) y el de O Centolo (86 m), al norte. La isla carece de corrientes de agua continuas, pero a pesar de ello presenta numerosos ria- chuelos estacionales, fuentes y acuíferos (están catalogadas un total de 9 fuentes y 7 manantia- les). Esta abundancia de agua dulce fue uno de los motivos que permitieron el establecimiento de una población estable, que en los años 40-50 llegó a alcanzar los 500 habitantes. El afloramiento de las corrientes frías frente a las costas de las Rías Baixas hacen que sus aguas sean muy ricas en nutrientes y oxígeno proporcionando las características principales a la riqueza biológica del entorno. 114 UN POCO DE HISTORIA Los primeros restos y asentamientos localizados en Ons pertenecen a la Edad del Bronce destacándose el Castelo dos Mouros y el castro de la Cova da Loba, donde se encontraron restos de cerámica, baldosas y abundantes concheros. De la época medieval data la tumba antropo- morfa de unos 2 m que es visible durante la bajamar en la playa de Area dos Cans. Se cuenta que esta tumba perteneció a un abad que habitó en un monasterio que debió de existir en la isla del que no quedan restos. En 1810 la isla es fortificada, quedando vesti- gios de esta estructura defensiva en la punta do Castelo conocida como Castelo da Rueda. En 1835 se instaló la primera fábrica de salazón cerca del muelle que posteriormente fue recon- vertida en una empresa dedicada al secado y comercialización del pulpo y del congrio. En 1965 se construyó la iglesia, una escuela, alma- cenes y las viviendas del maestro y del médico. Se cultivaba centeno, maíz, patatas y hortalizas. El despoblamiento de la isla coincide con su auge turístico. Existe un tipo de embarcación típica de Ons llamada Dorna relacionada con las primitivas naves normandas que invadieron estas costas en los siglos X-XI.

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