Guía Geológica Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

47 SIERRA DE GUADARRAMA EL MACIZO IBÉRICO Y LA PLACA IBÉRICA La Península Ibérica está formada por un basamento geológico antiguo, denominado ¨ Macizo Ibérico ¨ y por las cordilleras que lo rodean, fruto de las colisiones de la Placa Ibérica con las placas o bloques litosféricos de su entorno. El Macizo Ibérico está formado por rocas de entre 600 y 300 Ma aproximadamente, pertenecientes al Paleozoico y al Proterozoico superior. Las rocas paleozoicas tienen una gran variedad litológica, hay rocas sedimentarias como pizarras o areniscas, formadas originalmente en mares antiguos, que contienen gran variedad de fósiles de invertebrados marinos. Gran parte de las rocas paleozoicas, sufrieron deformación y metamorfismo hacia finales del Paleozoico en el proceso tectónico que condujo a la formación de una gran cordi- llera, la Cordillera Varisca, formada por la colisión de los paleocontinentes Gondwana y Laurasia. Las rocas originales se transforma- ron mineralógicamente, generándose rocas metamórficas como los gneises y los esquis- tos y en muchos casos, llegaron a fundirse, originando magmas que una vez enfriados constituyen las rocas graníticas que podemos ver hoy día. El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, está constituido fundamental- mente por muchas de estas rocas graníticas y metamórficas y podemos deducir los procesos de transformación que las originaron ¨conge- lados¨ en el tiempo, siendo pues un excelente museo y laboratorio geológico natural, donde la exhumación de estas rocas en superficie, permite observar y estudiar los procesos geológicos que han tenido lugar en el pasado y a gran profundidad. A finales del Paleozoico, en el Pérmico (290-250 Ma), todas las masas continentales se habían amalgamado en un gran continente, denomi- nado Pangea. A comienzos del Mesozoico, es decir, hace unos 250 Ma, la primitiva Cordillera Varisca es arrasada por los procesos erosivos posteriores y Pangea comienza a fragmentarse en numerosas masas continentales de diverso tamaño, a la vez que se produce la apertura de océanos, como el Atlántico, o el Tethys que las separan. La Placa Ibérica constituye entre los 250 y los 100 Ma, una pequeña placa continental, rodeada de mares someros, en los que se produce el depósito de rocas mayorita- riamente carbonatadas y donde se desarrollan grandes arrecifes, similares a los actuales de la Bahamas, pero con otros organismos extintos. Una de esas transgresiones marinas durante el Cretácico Superior recubrió buena parte de la Sierra de Guadarrama. A comienzos del Cenozoico, entre 65 y 25 Ma se produce la Orogenia Alpina en la que la Placa Ibérica colisiona con la Placa Euroasiática, formándose los Pirineos y con la Placa Africana, formándose la Cordillera Bético-Rifeña. s ZSP ZSP ZGTM +CA. ZGTM +CA. ZAOL ZAOL ZC ZC ZOM ZOM ZCI ZCI 500 km Península Ibérica 40º N 6º W Zona Axial Pirineos Béticas Zona Cantábrica Zona Asturoccidental Leonesa Zona Centroibérica Zona de Ossamorena Zona Sur Portuguesa Zona de Galicia Tras Os Montes y Complejos Alóctonos El Macizo Ibérico se divide en seis zonas en función de las características litológicas, estratigráficas, estructurales y petrológicas presentes en cada una de ellas. El Sistema Central se ubica dentro de la denominada Zona Centroibérica.

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