Guía Geológica Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

128 LA MINERÍA HISTÓRICA EN EL PARQUE NACIONAL La Sierra de Guadarrama, sin ser una zona de relevancia desde el punto de vista minero, sí que ha tenido algunas labores mineras de me- tales de pequeña entidad, la mayoría zanjones y pequeñas galerías subterráneas. Son minas que pertenecen ya al patrimonio histórico-industrial (minero). Están integradas en el paisaje y algunas son casi imposibles de reconocer. El aprovechamiento de los recursos minerales de esta sierra por parte del ser humano se remonta a la Prehistoria, como lo atestiguan los materiales de la industria lítica de los yacimientos musterienses (neandertales) de Pinilla del Valle (cuarzos) y el Abrigo del Molino (variedades de la sílice; rocas ígneas como per- cutores); o los ocres de hierro usados para las pinturas rupestres de diversos yacimientos en ambas vertientes de la sierra. Sin embargo, las labores más antiguas, algo alejadas del parque nacional son, en la vertiente segoviana las mi- nas de cobre romanas, visigodas y posiblemente islámicas (“ Almadenes ”, las minas) de Otero de Herreros. Por su parte, en la actual vertiente madrileña, entonces parte de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, se tienen referencias escritas en el Archivo General de Simancas, de minas de cobre en el cerro de San Pedro, Otero de Herreros y San Rafael-El Espinar, y de plata en Bustarviejo, desde el siglo XV. Las últimas minas de interior de la Sierra de Guadarrama estarían activas en la década de 1960, así como algunos pequeños lavaderos de estaño y de wolframio hasta los 70 de siglo XX. Dentro del parque nacional sólo quedan los restos de una mina: la pequeña galería de Las Cortes en la ladera sureste de Siete Picos. Se trata de una pequeña mina del siglo XIX, que benefició durante 3 años un pequeño filón de cuarzo con algo de cobre y de arsénico. Aunque en varios mapas topográficos, crónicas y concesiones diversas encontramos referencias como mina de plata. En lo que es el perímetro de protección del par- que nacional sí que encontramos más de una veintena de minas: en Miraflores de la Sierra varias galerías y pocillos de wolframio y arséni- co, como la mina La Carcamala en las laderas del pico de la Pala y la mina de La Genciana, ambas con galerías; la mina y pozo Aníbal en Oteruelo del Valle de mediados del siglo XIX; la Boca de entrada a una de las galerias de las minas de San Rafael.