Los
recursos geotérmicos constituyen la parte de la energía
geotérmica o calor interno de la Tierra, que puede ser aprovechada
en términos económicos por el hombre. Se clasifican habitualmente
en dos tipos: recursos geotérmicos de alta temperatura en los que
ésta supera los 150 ºC y recursos geotérmicos de baja
y media temperatura, cuando ésta no alcanza los 150 ºC. Las
condiciones para la existencia en una zona determinada de recursos de
alta temperatura o baja temperatura son diferentes, primando en el primer
caso las condiciones de tipo geológico y en el segundo las condiciones
de tipo económico.
Hoy
en día existen instalaciones para producir electricidad a partir
de fluidos geotérmicos, con una potencia total instalada en el
mundo de más de 8.300 MWe. Las explotaciones de baja temperatura
con aprovechamiento directo de calor alcanzan una potencia instalada superior
a 15.000 MWt, ello sin contar los aprovechamientos en baños termales
que superan los 6.500 MWt.
Las
tecnologías de aprovechamiento de los recursos geotérmicos
dependen del nivel térmico disponible y del tipo de fluido existente
en el yacimiento. En los yacimientos de alta temperatura se produce electricidad
mediante una diversidad de tipos de ciclos termodinámicos en función
de las características del fluido: ciclo directo con o sin condensación,
ciclo semidirecto con flash en una o varias etapas y condensación,
ciclos binarios utilizando agua o algún fluido de bajo punto de
ebullición, etc.
Al
aprovechamiento de los recursos existentes en yacimientos de baja temperatura
se realiza con el empleo de un intercambiador que separa el circuito del
fluido geotérmico habitualmente cargado en sales, del circuito
de distribución y uso de calor.
Los
datos económicos disponibles, de carácter y rango muy disperso,
permiten fijar para las centrales geotermoeléctricas una inversión
por kW instalado del orden de 600 a 900 euros, mientras que el costo del
kW.h producido es de 0,03-0,06 euros. Para las explotaciones de baja temperatura
la homogeneización de datos es bastante más difícil.
No obstante, se aceptan cifras de 1.500-2.500 euros por TEP/año
sustituida y costos de producción de la kilotermia del orden de
15-25 euros.
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