Delmar Alberto Blasco
Bellomaría estudió Antropología Social en su
país natal, Argentina, donde desde muy joven
trabajó con organizaciones no
gubernamentales dedicadas al desarrollo, los
derechos humanos y la comprensión
internacional. La celebración de la
Conferencia de Estocolmo sobre el Medio
Humano (1972) le hizo reflexionar sobre la
necesidad de que el desarrollo
socio-económico, además de ser equitativo,
tenga una fuerte dimensión ambiental a fin
de que sea sostenible en el largo plazo. Esa
ha sido su principal preocupación durante
toda su carrera.
En 1978 aceptó un
contrato con el Centro de Enlace para el
Medio Ambiente, una coalición de oenegés de
todo el mundo con sede en Nairobi, Kenya,
que trabajaba en estrecha relación con el
Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), cuya sede mundial
está en esa ciudad. Entre 1980 y 1984 pasó a
ser el Director Ejecutivo de dicho Centro.
Entre 1985 y 1991 trabajó
en la sede mundial de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza
(UICN), en Suiza, como responsable de las
relaciones con los miembros y de las
relaciones internacionales.
Entre 1991 y 1995 fue
Director Ejecutivo del International Council
of Voluntary Agencies (ICVA), con sede en
Ginebra, una colación de las más grandes
oenegés dedicadas a la asistencia
humanitaria y para el desarrollo.
Entre 1995 y 2003 fue
Secretario General de la Convención sobre
los Humedales (Ramsar, Irán, 1971). En esa
función fue responsable de la organización
de tres reuniones de la Conferencia de las
Partes, entre ellas la 8ª Conferencia
celebrada en Valencia en 2002.
En 2003 se instaló en
Cataluña y durante 10 años trabajó como
consultor independiente. En 2008 adquirió la
nacionalidad española y en mayo de 2014 fue
designado, como ciudadano español,
Coordinador de la Iniciativa para los
Humedales Mediterráneos (MedWet), la más
antigua de las iniciativas regionales que
operan bajo la égida de la Convención de
Ramsar.
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