Durante los últimos 15 años en nuestro país se ha producido un desarrollo sin precedentes en la red de alta velocidad. Para ello se formó un equipo de Proyectos, que desde 2007 pasó a ser de Estudios y Proyectos, en el que se dio una especial relevancia a los aspectos geológico-geotécnicos y, con mayor intensidad en los últimos años, a los hidrogeológicos. Desde el principio los estudios geológico-geotécnicos se segregaron de los proyectos para ser realizados por expertos, pero fue a partir de la potenciación de la rama de Estudios cuando se inició una campaña intensa de estudios hidrogeológicos específicos, no sólo para las nuevas líneas, sino también para algunas ciudades como consecuencia de las actuaciones de integración del ferrocarril con la llegada de la alta velocidad.

La sensibilización de los responsables tanto del Ministerio de Fomento y Adif como del Ministerio de Medio Ambiente, que empezaba a especificar en las DIAs la necesidad de realizar estudios hidrogeológicos, ha facilitado que de la enorme inversión realizada en alta velocidad en estos años se haya podido dedicar un capítulo importante a este tipo de estudios y a mejorar el conocimiento hidrogeológico de los terrenos que se iban a atravesar con las nuevas infraestructuras, pudiendo por tanto proyectar las mejores soluciones para minimizar e incluso evitar la afección a las aguas subterráneas.