P. N. de Timanfaya

0 23 lahares (en inglés mudflow ). Las lluvias torrenciales o el deshielo de las nieves, en volcanes de gran altura, pueden provocar el arrastre masivo de piroclastos. Se forman entonces corrientes de agua muy densas (coladas de barro) que descienden violentamente por los barrancos de las laderas arrastrando todo lo que se encuentran a su paso: son los lahares. La palabra lahar es de origen indonesio. m aTeriales Gaseosos Los gases volcánicos llegan a la superficie a través de las fracturas corticales. Escapan desde las cámaras magmáticas que están debajo del volcán y se manifiestan en las fumarolas, que son salideros permanentes de gases. La magnitud y estilo de una erupción volcánica depende de la cantidad de gases que contiene el magma, la temperatura de éste, su viscosidad y contenido de cristales antes de la erupción. densas con todo tipo y tamaño de fragmentos juveniles y accidentales. Al conjunto de estos depósitos fragmentarios se le denomina ignimbrita. oleadas piroclásticas «surges». En el caso de explosiones freáticas, el agua subterránea se calienta debido a un cuerpo magmático subyacente de temperatura elevada, y al vaporizarse provoca una gran explosión que expulsa fragmentos accidentales de rocas adyacentes. Normalmente, en este tipo de erupción, los fragmentos son tamaño lapilli-ceniza y se acumulan en niveles denominados «surges». avalanchas de escombros. Los edificios volcánicos pueden sufrir desestabilizaciones rápidas de alguna de sus partes por causas diversas. Esta situación produce grandes desprendimientos que fragmentan todas las rocas afectadas, ocasionando un depósito caótico que se denomina brecha ( debris avalanche ). Nube de vapor de agua. ¿Qué gases expulsan los volcanes? La mayoría de los gases volcánicos son vapor de agua acompañados de cantidades significativas de dióxido de carbono (CO 2 ) y dióxido de azufre (SO 2 ). El resto lo componen gases en cantidades más pequeñas como el monóxido de carbono (CO), cloruro de hidrógeno (HCl), fluoruro de hidrógeno (HF) y helio (He), que son altamente peligrosos. En los volcanes activos, las fumarolas pueden descargar diariamente entre centenas y miles de toneladas de gases a la atmósfera, a una temperatura entre 100 ºC y 900 ºC. Esto provoca una contaminación atmosférica muy peligrosa para el hombre y el clima. las fumarolas

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