P. N. de la Caldera de Taburiente

0 54 Los materiales de este edificio se apoyan en clara discordancia angular y erosiva sobre el Complejo Basal plioceno, levantado y basculado, al que parece recubrió totalmente. Los afloramientos, debido a que fueron cubiertos posteriormente por las erupciones posteriores aparecen aislados en ventanas erosivas excavadas en las cabeceras y cauces de los barrancos más profundos de la ladera norte del Dominio Taburiente. El acceso a esos barrancos del norte es díficil, por lo que no se conoce bien la secuencia eruptiva, la estratigrafía y la relación precisa con el Complejo Basal. Las primeras emisiones subaéreas arrojaron una gran cantidad de lavas basálticas en todas las direcciones, que formaron potentes apilamientos con piroclásticos intercalados. Se elevaron enormes megavolcanes con diámetros relativamente extensos y suaves pendientes El crecimiento de la isla se ha verificado por imbricación de tales edificios singulares al desplazarse el foco principal de la actividad. La diferenciación entre ellos es sencilla en ocasiones, ya que el tránsito se produce después de un evento o período que destruye parcialmente el edificio anterior, bien sea por una fase erosiva prolongada o por un deslizamiento en masa instantáneo de grandes dimensiones; en ambos casos desaparece una parte del relieve preexistente y se genera una discordancia en la superficie que separa los materiales de una y otra unidad. En otras ocasiones, el desplazamiento de la actividad eruptiva se produce, aparentemente, sin una marcada ruptura de la continuidad temporal. e l edIFIcIo t aburIente I o edIFIcIo G araFía El topónimo Garafía tiene la misma raíz que el de su vecino Tijarafe. Literalmente Ti-ger-afa se puede traducir como «las tierras hacia la cumbre»; esto es, como el lugar que conduce a las montañas (en altura). Se inician las erupciones subaéreas en el Dominio Taburiente L as primeras erupciones subaéreas de La Palma comenzaron en el sector norte o Dominio Taburiente, construyendo un relieve que superó los 3.000 metros de altura. La construcción subaérea tardó en consolidarse desde la erosión del Complejo Basal. En ocasiones, la actividad se volvió destructiva derrumbando lo construido, como sucedió entre los edificios Taburiente I y II, o entre los edificios Cumbre Nueva y Bejenado.