Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido_2Edición

72 LOS VALLES: UNA VISIÓN DE LA HISTORIA DE LA TIERRA LOS FÓSILES DE VERTEBRADOS DEL PARQUE EL COCODRILO DE LA PARDINA En el Parque no sólo hay fósiles de invertebrados; de forma casual, en el año 1992, dos excursionistas observa- ron, cerca del barranco de La Pardina, unas formas en las rocas que les llama- ron la atención. Los restos resultaron ser el cráneo fósil de una especie de cocodrilo de hábitat marino que vivió hace 55 millones de años. El nivel geológico en que se encontró es la parte inferior de la formación Góriz, del Eoceno inferior. Tras pedir una autorización al servicio del Patrimonio Histórico Artístico de la Diputación General de Aragón y con el permiso de la Dirección del Parque Nacional se organizó una pequeña excavación, dirigida por Ángel Galobart, que extrajo el fragmento de roca caliza en la que se encontraban los fósiles para su limpieza y estudio en el Institut Català de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) en Sabadell. Los restos de vertebrados son bastante raros en los sedimentos marinos del Pirineo, no sólo por ser organismos mucho menos abundantes que los invertebrados, sino porque su esqueleto interno es difícil de preservar si no se entierra rápidamente. En este caso se trataba de un cocodrilo de tipo longiros- tro con unas mandíbulas adaptadas para la pesca de peces, que vivía en aguas marinas costeras o estuarios. Probablemente, su cuerpo fue arrastra- do por las corrientes a una zona más profunda donde se conservó enterrado en el fango del fondo marino. Los estudios conjuntos entre el ICP y la Universidad de Zaragoza demuestran que se trata de una nueva especie no encontrada en ninguna otra parte del mundo. Como cada especie biológica, recibirá un nombre científico cuando finalicen los trabajos de extracción del cráneo y las mandíbulas de la roca que las contiene. Actualmente estos trabajos se desarrollan bajo la dirección de José Ignacio Canudo en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Imágenes obtenidas mediante TAC del cráneo fósil realizadas por Sergio Llacer. Arriba vista superior y debajo vista lateral izquierda. Las partes blancas corresponden a la dentición del ejemplar. Imagen cortesía de Àngel Hernández Luján (ICP). Fotografía de los restos fósiles del cráneo del cocodrilo en su ubicación original en el barranco de La Pardina.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz