Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido_2Edición

EL PAISAJE den ser disueltas por acción del agua, dando lugar a numerosas cavidades que constituyen un auténtico mundo subterráneo. Por otro lado, la acción de los glaciares labró durante las pasa- das glaciaciones circos, cubetas (ocupadas por ibones) y profundos valles, hoy en día recorridos por ríos en los que se suceden las cascadas y saltos de agua. UNA VISIÓN DE LA CONFIGURACIÓN GEOLÓGICA: EL MAPA GEOLÓGICO El mapa geológico es una representación de la configuración geológica de una región. En el mapa se representa la distribución sobre la superficie del terreno de los diferentes tipos de rocas que configuran el sustrato. Como hemos visto anteriormente, los principales tipos de rocas que encontramos en el Parque corresponden a rocas sedimentarias. Este tipo de rocas se encuentran compuestas por estratos que presentan diferentes aspectos, texturas, colores, fósiles, composición y resistencia a la erosión. Todos estos caracteres externos nos ayudan a diferenciar rocas de distintos orígenes y edad de formación. Así podemos agrupar estas rocas según sus características y definir conjun- tos de estratos que tengan similares caracterís- ticas y que correspondan a sedimentos deposita- dos durante una misma época. A estas unidades de rocas, relativamente homogéneas, los geólo- gos les dan el nombre de formación . Estas diferencias en las características de las rocas tienen un fuerte reflejo en el paisaje no solo por los contrastes de colores y aspecto que pueden ofrecer sino sobre todo por su diferente compor- tamiento frente a la erosión y a la acción de los agentes externos. Así sobre unidades de rocas más fácilmente erosionables se encajan los valles de los ríos. Pero el relieve no sólo depende de la litología sino de la forma en que se presen- tan los estratos, así por ejemplo unas capas duras situadas en posición vertical darán lugar a alineaciones de crestas o “cuchillos” mientras que estas mismas capas dispuestas de forma horizontal darán un relieve suave. Las trazas de las rocas más blandas, que son más fácilmente erosionables, dan lugar a depresiones estrechas o “fajas” como la Faja de las Flores. La disposición de las rocas, además de su resistencia a la erosión determina el paisaje. Las capas duras verticales (en amarillo) dan lugar a crestas, mientras que si se presentan horizontales forman rellanos. 47

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