Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido_2Edición

42 LA CORDILLERA PIRENAICA: LA FORMACIÓN DE LAS MONTAÑAS fallas, pliegues, cabalgamientos... y a través de su análisis mecánico determina los esfuerzos que los originaron y su secuencia de actuación sobre las rocas. Las herramientas de esta disciplina se aplican al estudio de los mapas geológicos para el dibujo de cortes geológicos. Los cortes geológi- cos son secciones verticales del terreno que muestran lo que observaríamos si pudiésemos cortar la superficie de la Tierra como con un cuchillo. Los cortes resultan una herramienta fundamental para investigar la estructura interna de la Tierra y pueden ser muy útiles para buscar elementos valiosos tales como agua, petróleo o minerales bajo el subsuelo. LA ESTRUCTURA DE LOS PIRINEOS Si miramos un mapa geológico simplificado del Pirineo podemos observar cómo su configuración en dirección norte-sur es aproximadamente simétrica. Su parte central, en donde se locali- zan los mayores relieves, está ocupada por los materiales más antiguos de la cadena compues- tos por rocas sedimentarias depositadas en la era paleozoica, entre hace 550 y 250 millones de años (m. a.) y rocas ígneas (granitos). Debido a su posición central en la cadena a esta región se la conoce en términos geológicos como “Zona Axial”. Rodeándola, tanto por el norte como por el sur, se encuentra una franja de rocas de la era mesozoica, depositadas mayoritariamente en el fondo del mar hasta hace 65 m. a. Finalmente en la vertiente Ibérica se encuentra un extenso cinturón de rocas depositadas durante el Cenozoico. Los Pirineos se encuentran flanquea- dos, al norte y al sur por dos áreas con relieves más suaves: las “cuencas” del Ebro al sur, y la de Aquitania al norte. Debido a los enormes esfuerzos horizontales de convergencia de las placas Europea e Ibérica se produjeron grandes cabalgamientos a gran pro- fundidad. Estos cabalgamientos delimitan gran- des láminas de rocas de varios kilómetros de espesor denominadas “Unidades tectónicas” o “Mantos de cabalgamiento”. Estas unidades se superpusieron lentamente unas sobre otras pro- vocando el levantamiento de la cadena de mon- tañas que hoy conocemos como Pirineos. Podemos dibujar varios cortes transversales a la cadena pirenaica para ver cómo se disponen estas unidades tectónicas con los datos que obtenemos de la superficie, la información del subsuelo proporcionada por los sondeos profun- dos realizados para exploraciones petrolíferas, y Ejemplo de cabalgamientos (líneas rojas) en la parte alta del cañón de Añisclo. Esta panorámica permite observar cómo los cabalgamientos producen el apilamiento de rocas con la repetición de unidades unas sobre otras.

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