Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido_2Edición

38 PLIEGUES Los pliegues constituyen ondas o arrugas de eje normalmente horizontal. En un pliegue se distin- guen tres partes: la zona central del pliegue donde se produce el cambio de inclinación de los estra- tos se denomina núcleo y las dos partes laterales que presentan diferente inclinación constituyen los flancos. Los pliegues se pueden separar en dos formas distintas en función de la relación entre la inclinación de sus flancos y el orden de superpo- sición de los estratos. Así se distinguen el pliegue anticlinal (en forma de A), en el que los estratos más antiguos se sitúan en su núcleo: si no han sufrido deformaciones posteriores estos pliegues tienen forma convexa hacia arriba; y pliegue sin- clinal (en forma de V), en el que el núcleo está ocupado por las rocas más modernas, y las capas dibujan una superficie cóncava hacia arriba. Los pliegues pueden producirse a todas las esca- las, desde figuras de dimensiones kilométricas a formas de pocos cm. En un ámbito como los Pirineos encontramos excelentes ejemplos de estos pliegues de todos los tamaños, desde el gran pliegue que atraviesa el cañón de Añisclo, a los numerosos pequeños pliegues que observa- mos en las cercanías del Parque. Esta diferencia de escala se debe en gran parte, a la naturaleza de la roca que es afectada por el proceso. Si se trata de una roca que presenta alternancias finas de estratos delgados (inferiores a 1m de espesor) Para entender cómo se deforman las rocas se utilizan modelos a escala con plastilina o arenas. En este caso, al comprimir las capas de plastilina se pliegan y deforman aumentando el grosor. Elementos geométricos de un pliegue y las dos formas más típicas de pliegues Mapa orográfico del noreste de la Península Ibérica en el que puede observarse la gran elevación que constituye la cordillera pirenaica con numerosos picos que superan los 2.500 m de altitud. LA CORDILLERA PIRENAICA: LA FORMACIÓN DE LAS MONTAÑAS

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