Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido_2Edición

118 2 REFUGIO DE GÓRIZ - MONTE PERDIDO Mirando con detalle las rocas: algas y bioturbación Desde la parada cuatro es posible realizar algunas observaciones en las rocas antes de llegar al Lago Helado. En primer lugar, pueden observarse en las dolomías de color oscuro (prácticamen- te negro) unas marcas blancas. Reflejan bioturbación y corresponden a los restos de las excavaciones realizadas por organismos que removían el fondo marino hace algo menos de 65 millones de años. En algunos casos pueden corresponder inclu- so a trazas de raíces de plantas. Evidencian que, aunque estas rocas son de origen marino, debía de tratarse de ambientes litorales muy poco profundos o incluso que ocasionalmente el mar se retiraba y eran colonizados por la vegetación. Los procesos químicos asociados a la transformación del sedimento en roca transfor- maron estos restos fósiles hasta convertirlos en estas marcas blancas. Algo más adelante se aprecian en la roca oscura multitud de filoncillos blancos de calcita. Al verse sometida toda esta zona a importantes esfuerzos tectónicos (los numerosos pliegues y cabalgamientos así lo atestiguan), estas rocas se fractura- ron también a pequeña escala, absorbiendo parte de los esfuerzos tectónicos. El resultado fue la formación de infinidad de pequeñas fracturas en las que se formó calcita, que es el mineral de color claro que las rellena. En otras calizas situadas más adelante es posible observar otras manchas blancas que también nos informan sobre el origen de estas rocas. Estas sin embargo co- rresponden a restos fósiles de algas calcáreas. Estos organismos, muy similares a especies de algas rojas que hoy viven en los mares, formaban costras compuestas por delgadas láminas en el fondo marino. Estas láminas, que indican el crecimien- to del alga, sólo son observables al microscopio. Detalle de las laminaciones formadas por algas que constituyen las Calizas de Algas de la Formación Gallinera.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz