¿Qué tienen de especial las
partículas de polvo desértico que nos visitan?
A diferencia de la mayor parte de partículas que
podemos encontrar en la atmósfera de una ciudad en
un momento cualquiera, cuyo origen es antrópico, el
polvo del desierto de origina y transporta por
causas naturales. En ocasiones, la llegada masiva de
partículas saharianas a nuestras ciudades agrava los
problemas de contaminación atmosférica, pudiendo
contribuir a que los niveles máximos permitidos se
excedan. La normativa vigente en materia de calidad
del aire tiene en cuenta estos fenómenos, y por
tanto los aportes de polvo sahariano pueden
“descontarse” tras un estudio científico minucioso.
Además, el polvo sahariano tiene
una composición química rica en ciertos elementos
químicos como hierro (Fe2+, Fe3+) y fósforo (P), que
son nutrientes para multitud de comunidades
biológicas. Está muy bien documentado cómo la
deposición de partículas saharianas sobre zonas
marinas es causa frecuente para la proliferación de
algas y plancton marino. Lo mismo ocurre en zonas
lacustres de alta montaña durante el periodo
estival.
Se sabe también que el polvo
sahariano viaja hasta el continente americano, y
allí actúa como nutriente esencial en las selvas
tropicales, cuyos suelos están empobrecidos en
micronutrientes debido a las abundantes y constantes
precipitaciones.
Últimamente, el polvo sahariano
se considera también como un reservorio biológico.
Hay ciertos microorganismos (virus, bacterias,
algas, esporas) que viajan junto con la materia
inorgánica y llegan a zonas distantes. Algunos
estudios están empezando a relacionar estos
fenómenos con la proliferación de enfermedades en
ciertas comunidades biológicas o incluso con el
aumento de casos en ciertas enfermedades en humanos,
como es el caso de la meningitis.
Rutas preferenciales del transporte de polvo sahariano.
Figura extraída de “Kellogg CA, Griffin DW. Aerobiology and the global transport of desert dust. Trends Ecol Evol 21: 638-644” |
|